Marigen Hornkohl: ministra de agricultura.

“Yo no quiero aquí mencionar nombres por respeto a las personas y por respeto a las mujeres, pero yo sé que hay una ministra que no distingue entre sembrar y plantar maíz. Ustedes saben muy bien: cuando uno pone a gente competente, con conocimiento, con experiencia, con capacidad, con vocación de servicio público, las cosas funcionan bien. Cuando uno pone en cargos claves a personas que no tienen ni un conocimiento, solamente porque perdió una elección o porque tienen el carnet de militante de un partido las cosas funcionan mal”, dijo ayer el candidato a la presidencia Sebastián Piñera en una reunión con agricultores en Longaví. Palabras que hacen referencia directa a Marigen Hornkohl, actual ministra de agricultura.
Hoy en la tarde el gobierno criticó a Piñera y el oficialismo lo acusó de machista. Pero si vamos al fondo del asunto nadie refutó al candidato. Veamos entonces quién es la ministra.

Es asistente social en la Universidad de Chile y posteriormente estudió un Magíster en Historia de la Universidad de Heidelberg, Alemania. Fue jefa del Departamento de Relaciones Públicas e integrante del Equipo Directivo del Servicio Nacional de la Mujer durante el gobierno de Patricio Aylwin. Durante la administración de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, fue jefa de Gabinete y asesora de comunicaciones (1995-1999) de la Ministra de Justicia, Soledad Alvear. En el gobierno Lagos, se desempeñó como Subsecretaria de Previsión Social (2000 y 2003). Luego entre marzo de 2003 y abril de 2005 fue Subsecretaria de Educación. Luego postuló intentó ser diputada por La Reina y Peñalolén, pero quedó en tercer lugar. Luego fue Ministra de Educación por tres meses en 2005. Entre 2006 y 2008 fue embajadora en Alemania. Finalmente fue nombrada en enero del año pasado como ministra de agricultura.

Así se presentaba a sí misma cuando era candidata a diputada. Es la primera mujer a cargo del ministerio de agricultura. Ante las críticas por su designación tuvo que reconocer que no sabía de agricultura. Así lo hace ver el otro candidato, Marco Enríquez, quien cada vez que puede dice que la ministra fue elegida por cuoteo político, es decir, por ser mujer y por pertenecer a la DC. Sobre todo porque fue nombrada en momentos de tensión política cuando Adolfo Zaldívar había sido expulsado de la DC.

Marco Enríquez forma parte de la comisión de agricultura de la cámara de diputados. Ha propuesto leyes para regular el uso de fertilizantes y se opone al uso de transgénicos en el país. Por lo mismo es una voz autorizada para calificar a la ministra, con quien ha tenido más de alguna discrepancia.

Estamos en periodo de elecciones, y quizás la ministra sepa distinguir entre plantar y sembrar, pero el fondo del asunto es que su curriculum muestra que conocimientos técnicos no tiene.